El Decálogo de la Nueva Normalidad

Han transcurrido más de 155 días desde el inicio de la pandemia y no sabemos a ciencia cierta cuándo terminará y qué pasará al salir de este torbellino. Hay mucho miedo e incertidumbre, y es lógico, nunca en la historia de la humanidad se vivió una pandemia tan globalizada como la del Covid-19. Muchas cosas cambiarán definitivamente a consecuencia de esta crisis y en ciertos casos no volverán a su estado anterior. En un reciente estudio realizado entre hombres y mujeres entre 25 y 65 años de todos los segmentos sociales de Lima Metropolitana, encontramos algunos puntos claves que valdría la pena resaltar. ¿Cómo nos conduciremos en la “nueva normalidad”? ¿Qué valores serán los más importantes en la vida diaria, tanto como hijos, como padres, como abuelos, como esposos, como hermanos, como amigos, como empleados, en fin, como seres gregarios que somos? Es así como fuimos agrupando y formando nuevos conceptos que nos llevó a postular estas 10 premisas que podrían mover nuestra conducta en la nueva normalidad: 

1) La higiene y la salud serán lo primordial. Esto será algo clave en el nuevo andar de lo cotidiano. Ya nos hemos dado cuenta de lo fácil que es contagiarse y de las profundas implicancias tanto en salud como económicas de no hacerlo. Dependerá de cada uno el cómo nos cuidemos y qué nuevos hábitos adoptemos. Productos y servicios que proporcionen y comuniquen correctamente estos elementos tendrán un valor extra bien recibido. Las sanciones y clausuras de los locales están a la orden del día, es de esperarse que esta mayor conciencia sobre la higiene genere cambios y nuevas políticas de protección de la salud de parte de los empresarios.

2) Socialmente unidos, pero no revueltos. Lo suficientemente juntos pero lo suficientemente seguros. Es un gran reto dejar de ver a familiares y amigos, sin embargo, es primordial mantener el distanciamiento social como una norma para intentar revertir la situación de contagios que estamos atravesando. La realización de actividades solidarias ha aumentado en gran proporción, observamos magnificas iniciativas como “La Casa de Todos”, la organización de ollas comunes en los A.A.H.H., donación de víveres por parte de empresarios a las zonas económicamente menos desarrolladas. Muchos peruanos tenemos el sentir de ayudar a los demás y esto se ha visto acrecentado por los devastadores impactos que el coronavirus ha traído al país.

La tecnología ha ayudado a acortar las brechas de comunicación y a hacer que sea más fácil colaborar sin necesidad de estar cerca. El incremento de los chats de WhatsApp es una muestra de esa necesidad de conservar esa unidad, que también es usada para ayudar a los demás.

3) Sensibles a las restricciones entre la libertad y la privacidad. Es una realidad que nuestro derecho al libre transito se ha visto restringido, de manera nunca vista, es por esto por lo que resulta muy relevante reconocer e interiorizar los riesgos que implican estar fuera de casa o en contacto con otras personas que normalmente no frecuentamos. Habrá que hacer un balance entre la libertad a desplazarse vs. la posibilidad de contagio.

4) Proliferación de estafas y ciberseguridad. En estas épocas muchos delincuentes han desarrollado distintas estafas en el entorno digital, clonación de POS, recreación de páginas web, envíos masivos con mensajes como el bloqueo de tarjetas o premios, inclusive hemos observado que han suplantado la identidad de empresas para desarrollar procesos de selección fraudulentos solicitando plata a los participantes. Así mismo la necesidad de la gente por la entrega de los bonos del gobierno ha hecho que muchos caigan en trampas.

5) La proximidad o cercanía de los puntos de venta serán cada vez más relevante. Ya hemos visto el repunte de las bodegas de barrio y cómo reemplazaron a los supermercados y mercados que sufren de grandes aglomeraciones y altas probabilidades de contagios. La gente ya no quiere desplazarse tanto y busca lo que este más cerca.

6) Más colaborativos en las labores domésticas y educativas. Los que de alguna manera estaban enfocados en el trabajo fuera del hogar, ahora se han visto obligados a participar más activamente de las labores domésticas. Así mismo la pandemia ha obligado a muchos padres a estar más involucrados en la formación de los hijos dada la nueva modalidad de educación no presencial. Este mayor acercamiento de los padres, al menos, debería ayudar emocionalmente a los niños que tan mal la están pasando.

7) Se agudizó el sentido de desconfianza gracias a las “FAKE NEWS”. En las últimas semanas hemos encontrado muchas noticias manipuladas o falsas principalmente en los medios sociales. Personas tergiversan el contenido de algunas noticias para generar alerta en algunos segmentos de la población. Es nuestra responsabilidad no contribuir a este sentimiento negativo y alarmista por lo que debemos constatar las fuentes y corroborar lo evidenciado con información adicional.

8) Estiramiento de la obsolescencia. Se valora mucho más lo que se tiene. Se repara más y sólo se comprará lo necesario, las cosas duraran “más”. Artículos cómo los celulares, televisores, computadoras, ya no se verán tan “lentos” o “viejos” y se usarán por más tiempo antes de cambiarlos.

9) Ecommerce potenciado. Los grandes miedos a comprar por Internet parece que desaparecieron. Muchos limeños se volcaron a los e-commerce a suplir sus necesidades y parece que esto no fue previsto por los retailers, ya que evidenciaron muchos problemas logísticos. Todos los entornos digitales están experimentando grandes niveles de crecimiento, esto significa que el consumidor peruano está más dispuesto a hacer compras virtuales en muchas las categorías. Las comodidades de este canal se hicieron forzosas dadas las pocas opciones disponibles.

10) Mayor sostenibilidad y menor discriminación ante una rápida globalización. Movimientos como el “Black Lives Matter” o “Metoo” tienen impactos casi instantáneos en todo el mundo. Ya vimos como una marca local está haciendo un re-branding por este impacto. Las corrientes proteccionistas y de sostenibilidad son también cada vez más fuertes, y agregan un nuevo nivel de impacto si estas perspectivas no son consideradas. Esperamos que las nuevas comunicaciones sean más sensibles en estos temas.

Ya se habla mucho del descubrimiento de la vacuna del Covid-19 y de la pelea por internacionalizarla cuanto antes, lo que si nos queda claro es que no volveremos a la antigua normalidad, al menos en el corto plazo.

Elaborado por Felix Ureta, Presidente Ejecutivo de CCR Cuore